El ritmo de vida acelerado al que nos hemos acostumbrado nos impide llevar la misma vida familiar que nuestros padres disfrutaron en su época. Y las cifras lo confirman: solo dos de cada 10 familias de nuestra capital almuerzan juntas compartiendo lo que antes era un encuentro de fraternidad.La encuesta realizada por el Centro de familia del Perú (Centtrofam Perú) se realizó durante un año y reveló que el trabajo de uno o ambos padres de familia impide que las familias compartan la misma cantidad de momentos que hace una década.
"Definitivamente atentan contra la vida en familia y en especial contra ese tiempo que antes existía en torno a la mesa y que llamamos sobremesa, lo que significa que este rito, de fortalecimiento e integración del hogar, esté al borde de la extinción", señala la psicoterapeuta familiar de este centro, Silvia Chuquimajo.
Cabe resaltar que según los estudios, el realizar el rito de la sobremesa afianza la confianza entre los padres y los hijos, invita a la confidencia y al compartir de experiencias, creando lazos de comunicación fuertes. (Con información de Andina
"Definitivamente atentan contra la vida en familia y en especial contra ese tiempo que antes existía en torno a la mesa y que llamamos sobremesa, lo que significa que este rito, de fortalecimiento e integración del hogar, esté al borde de la extinción", señala la psicoterapeuta familiar de este centro, Silvia Chuquimajo.
Cabe resaltar que según los estudios, el realizar el rito de la sobremesa afianza la confianza entre los padres y los hijos, invita a la confidencia y al compartir de experiencias, creando lazos de comunicación fuertes. (Con información de Andina
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