En el Perú es fácil obsesionarse con la comida, sentenció revista británica
La web especializada en Viajes y Turismo Concierge resaltó que nuestra gastronomía se basa en ingredientes humildes pero de una gran calidad
(Archivo El Comercio)
Hace 20 años, Perú vivía momentos complicados. Era víctima del terrorismo y económicamente se encontraba bastante rezagado. Sin embargo, el panorama actual es totalmente diferente, el ingreso promedio de la mayoría de peruanos permite que la gente disfrute de ciertos gustos, como salir a comer a un restaurante. Esto sumado al despegue gastronómico, ha convertido a Perú en uno de los destinos culinarios de Sudamérica, señala la web especializada en Viajes y Turismo Concierge.
En una extensa nota, la publicación destaca las virtudes turísticas de nuestro país, poniendo especial atención a la amplia propuesta gastronómica: “Hay una gran diversidad de ingredientes desde arroz, café, frutas, peces, tubérculos y cereales andinos”.
“La cocina de Perú se basa en ingredientes humildes. Lo que es barato y básico en el Perú, es caro y espectacular en cualquier otro lugar del mundo. Hay 84 microclimas diferentes que le permiten brindar insumos de una calidad extraordinaria… así es fácil obsesionarse con la comida”, señala la publicación.
El escritor y periodista Patrick Symmes, visitó algunos restaurantes de la capital como el Fiesta, donde quedó impresionado con la causa, el arroz con pato y el pisco sour. También visitó la cebichería La Mar, donde probó lo mejor de la comida marina.
Antes de partir a Arequipa, visitó el mercado de Surquillo donde descubrió algunas frutas “exóticas”. Ya en la Ciudad Blanca destacó el “chupe de camarones, las humitas y la papa a la huancaína”.
En una extensa nota, la publicación destaca las virtudes turísticas de nuestro país, poniendo especial atención a la amplia propuesta gastronómica: “Hay una gran diversidad de ingredientes desde arroz, café, frutas, peces, tubérculos y cereales andinos”.
“La cocina de Perú se basa en ingredientes humildes. Lo que es barato y básico en el Perú, es caro y espectacular en cualquier otro lugar del mundo. Hay 84 microclimas diferentes que le permiten brindar insumos de una calidad extraordinaria… así es fácil obsesionarse con la comida”, señala la publicación.
El escritor y periodista Patrick Symmes, visitó algunos restaurantes de la capital como el Fiesta, donde quedó impresionado con la causa, el arroz con pato y el pisco sour. También visitó la cebichería La Mar, donde probó lo mejor de la comida marina.
Antes de partir a Arequipa, visitó el mercado de Surquillo donde descubrió algunas frutas “exóticas”. Ya en la Ciudad Blanca destacó el “chupe de camarones, las humitas y la papa a la huancaína”.
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