¿La caída del petróleo amenaza futuras exploraciones en el Perú?
Viernes, 09 de enero del 2015
La implementación de un proyecto de exploración petrolera involucra muchas aristas, desde permisos ambientales hasta acuerdos con las comunidades. Carlos Herrera Descalzi, exministro de Energía y minas, analiza el impacto de la caída del petróleo en estos proyectos.
Lo ideal es que un país no dependa de los precios del petróleo, señaló Herrera Descalzi.
Milagros Sánchez Vargas
msanchez@diariogestion.com.pe
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La caída de precios del petróleo le afecta positiva y negativamente al Perú, según Carlos Herrera Descalzi, exministro de Energía y Minas. Por el lado positivo, “el Perú no es exportador pero sí importador de petróleo, esta situación lo beneficia porque así los consumidores tendrán que gastar menos por el uso de combustibles”.
Sin embargo, -agregó- esta caída afecta negativamente la inversión de potenciales reservas de petróleo. “En primera instancia, los proyectos no se paralizan si han avanzado mucho, pero si han invertido poco podrían paralizar sus exploraciones y esperar el comportamiento de los precios en el mercado”, acotó.
El ingeniero señaló que cuando hay mucho dinero invertido, el inversionista debe ver el proyecto marginal, y citó un ejemplo:
“Si un proyecto cuesta US$ 1,000 millones y ha invertido 100 millones, la inversión resulta rentable si el precio del barril cotiza en US$ 100 (como antes), pero con los niveles actuales por debajo de los US$ 50, la opción no es rentable. Sin embargo, si se gastó más, es decir US$ 700 millones, la opción cambia porque el inversionista podría esperar a que el precio suba en el futuro. Podría perder, pero también podría recuperar algo de la inversión”.
No existe un límite. Herrera Descalzi señaló que cadaproyecto tiene su límite de precio característico porque estará en función a lo que desea o le falta invertir. De esta manera, ante la caída de los precios, la firma decidirá si mantener o no las exploraciones, según sus niveles permitidos.
Para la implementación del proyecto se toman en cuenta diversos parámetros: “una perforación petrolera involucra tiempo vinculado a la cantidad de permisos ambientales, hay que llegar a la zona y obtener los estudios de impacto ambiental, alcanzar acuerdos con las comunidades y eso dilata el proyecto”, señaló.
Asimismo, detalló que la expectativa es que primero se encuentre el petróleo y luego se comercialice a un precio determinado por el mercado internacional. No obstante, señaló que hay que tomar en cuenta si hay oleoductos, porque no todas las zonas lo poseen.
“El Oleoducto Nor Peruano es muy antiguo, tiene 35 años de edad y no recorre toda la selva. Si uno encuentra un lote (petrolero) tiene que ver la forma de llegar al oleoducto e internarse en la selva. Todo esto representa una gran cantidad de costos. El premio es el hallazgo del petróleo y el precio al cual se venderá dicho recurso”, anotó.
El exministro de Energía y Minas recordó que el precio del petróleo en la primera mitad del 2014 estaba alrededor de los US$ 100 el barril. Asimismo, enfatizó que nuestro petróleo en la selva no tiene la calidad del WTI (West Texas Intermediate), ya que es más pesado.
“Hoy el precio está menos de la mitad (US$ 50) y no es atractivo para los inversionistas. Por ello, muchos proyectos podrían perder su brillo porque al reducirse las emisiones las refinerías tendrían que incrementar su cantidad de equipamiento, lo que se traduciría en un aumento de costos”, acotó.
“El sistema tiene sus propios ingredientes. Cuánto va durar esta caída en los precios, es la gran pregunta. No obstante, será el resultado del juego entre la oferta y la demanda”, anotó.
Una alternativa más
Otras formas de energía han salido adelante para sustituir el petróleo cuando este se tornó caro. “La competitividad se pierde cuando el petróleo está caro”, indicó. Una de ellas, es el uso de vehículos eléctricos, donde una de sus características es que se pueden recargar en el garaje.
Otras formas de energía han salido adelante para sustituir el petróleo cuando este se tornó caro. “La competitividad se pierde cuando el petróleo está caro”, indicó. Una de ellas, es el uso de vehículos eléctricos, donde una de sus características es que se pueden recargar en el garaje.
“Estas son alternativas que antes no existieron, pero se han dado en Estados Unidos. Recordemos que este país se lleva la cuarta parte del consumo del petróleo en el mundo y siempre se ha caracterizado por perseguir una energía barata”, acotó.
Asimismo, el shale gas y shale oil en Estados Unidos le ha permitido convertirse en un país que no necesita importar petróleo, e inclusive podría llegar a exportarlo, según Herrera Descalzi.
Sin embargo, el ingeniero no cree que el petróleo como fuente de energía y materia prima sea reemplazado, pero subrayó que lo ideal es que un país no dependa de este tipo de recursos.
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