LUIS DAVELOUIS LENGUA
El Comercio
Nos costó tres semanas de llamadas telefónicas, mensajes de voz y recados conseguir que el ministro de Economía y Finanzas,
Luis Miguel Castilla, converse con El Comercio. De hecho, en medio del correteo aquel, el 25 de diciembre apareció en la televisión anunciando algunas medidas de gasto público. Muchos se preocuparon, otros no entendieron, por lo que se requieren algunas precisiones. Aquí van.
Se dice que la inversión privada crecerá entre 4% y 7% para el 2012, ¿cuál es su estimado?
Alrededor de 7%.
¿No es muy difícil estimar eso?
La
inversión privada está determinada por las expectativas empresariales que son altamente subjetivas y sensibles al entorno internacional –que ciertamente es un desafío– y a temas internos que pueden afectar la percepción de los inversionistas. Pero si miras las encuestas, las expectativas se mantienen en terreno positivo e incluso ha habido una ligera mejora; obviamente distan del optimismo que veíamos hace un año, pero estamos en un proceso de transición…
Entonces…
Se está retomando la agenda de concesiones, hay un buen número de
tratados de libre comercio que entran en vigencia en el 2012, se está manteniendo el manejo macroeconómico responsable. Entonces, más allá de algunos conflictos, debiera haber una recuperación de las expectativas.
De acuerdo, ¿pero de ese monto que quieren gastar, cuánto esperan efectivamente ejecutar?
Estamos tratando de ejecutar lo máximo. La política fiscal opera con desfases y por eso adelantamos a setiembre la dación de las normas. Lo hicimos para prever que no haya un bache, porque somos muy sensibles a los cambios en la previsión del crecimiento global. Entonces empezamos a flexibilizar los procesos, para aplicar una política contracíclica de manera más efectiva. Esa es, probablemente, la mayor lección de la crisis pasada.
También funciona como una garantía para el inversionista privado, que el Estado está dispuesto a gastar de esa manera buscando apuntalar la actividad…
Es el rol de la política contracíclica: gastar cuando las vacas flacas, ahorrar cuando las vacas gordas, cuando el sector privado es el motor. Y todo ello sin utilizar el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) que este año debería llegar a US$7.100 millones que se utilizarían para financiar una política fiscal aun más agresiva.
¿De qué va a depender?
De la magnitud y duración de la crisis. Si el mundo crece por debajo de su potencial por un período largo, las políticas fiscal y la monetaria ayudarán hasta cierto punto; pero en más tienes que pensar: en cómo destrabar los cuellos de botella, mejorar la infraestructura, la mano de obra, temas que son de largo aliento; en cómo diversificas más tu aparato productivo. Se tiene que trabajar en reformas y, de hecho, nos hemos planteado una serie de cinco reformas para el año 2012.
¿Cuáles son?
Van a ser parte de los anuncios que haga el primer ministro
Óscar Valdés el 5 de enero. El primero es
competitividad: reducir costos de transacción de las empresas para operar, uso más intensivo de la tecnología de la información, acelerar el tema de concesiones y asociaciones público-privadas. El segundo es de
reformas en el código tributario, en las leyes del Impuesto a la Renta y del IGV que permitan una mejor fiscalización y facilidad de cobranza. El tercero es el
sistema privado de pensiones; queremos propiciar más competencia y eficiencia, reducir costos y lograr mayor cobertura pues hay personas que no están afiliadas a ningún sistema, especialmente trabajadores independientes. Lo cuarto tiene que ver con la
reforma de la carrera pública –que estamos empezando con el CAS (Contrato por Administración de Servicios)–, pero el planteamiento es que para el 2013 haya un nuevo régimen de carrera pública. También, el reto de evitar que el crecimiento se vea perjudicado por un entorno externo desfavorable.
Fortalecer el mercado de capitales: faltan instrumentos, hay cuellos de botella regulatorios, temas impositivos a los que se puede dar un trato más neutral entre el sistema bancario y el mercado de capitales.
¿Para cuándo saldrá todo esto?
Todo parte de comisiones técnicas que trabajan en estas reformas y algunas lo hacen conjuntamente con el Congreso.
En el tema de ejecución pública, todo suena a muy largo plazo…
En el corto plazo, para que la población perciba los cambios y le lleguen servicios básicos se tiene que trabajar buscando atajos. No es una combinación de hacer las reformas y esperar los resultados, porque no nos podemos dar el lujo de esperar ese tiempo pues las expectativas están al más alto nivel y hay que cumplir.
En cuanto a los anuncios de gasto adicional…
No son adicionales, ya estaban presupuestados.
De acuerdo. Numéricamente, ¿cuánto representa cada uno de ellos con respecto al PBI?
A ver, vamos por partes. En el tema de los trabajadores del
CAS se les está dando derechos adicionales en el 2012 y a partir del 2013 la incorporación en la planilla será gradual. Eso es parte de la reforma de la carrera pública que estamos llevando a cabo, no podemos seguir con tantos esquemas laborales distintos: las leyes 276, la 718, el CAS; y hay sectores como Educación y Salud que tienen su propio régimen.
¿Los de CAS tienen AFP?
Tienen la opción. Pero ahora sí tendrían la obligación. Lo principal son las vacaciones, la gratificación y la compensación por despido injustificado, que son los derechos que les faltan. En la práctica, es básicamente lo mismo y de ahí entrarán en un régimen de mayor estabilidad. Acá no hay despidos, solo están migrando de un sistema a otro.
Están uniformizando…
Así es, y además introduciendo criterios de competencia y meritocracia, y que se ajusten los perfiles de los trabajadores a las necesidades de las entidades. Lo que se reclama es la famosa reforma del Estado, término que no me gusta utilizar porque es tan trillado…
Y gaseoso… ¿cuánto cuesta?
Y gaseoso, sí. ¿El costo? Veamos, ¿cuáles son los beneficios más importantes? Las vacaciones de 30 días al personal CAS y los aguinaldos, que no son un costo significativo porque son más o menos 110 mil trabajadores CAS: son S/.300 por 28 de julio y otro tanto por Navidad. El aumento a policías y militares ya está en el
presupuesto 2012, y hay recursos en la reserva de contingencia para que se implemente esta reforma.
En montos, más o menos, ¿de cuánto estamos hablando?
Eso depende de la progresividad con la que se haga esto y de cuándo empiece. La idea es presentar los proyectos de ley cuando empiece la legislatura, en marzo, y ahí se van a determinar los montos. En total, todo el tema previsional y remunerativo es de más o menos S/.1.100 millones en el primer año y, a medida que se reconstituyen los fondos que financian las pensiones, será menos.
También han liberado los topes salariales en los ministerios…
Es una ley para poder incrementar los sueldos a ciertos técnicos –más o menos son 600 en el Estado– que van a percibir sueldos hasta S/.25.000, de acuerdo con una escala. Eso también está presupuestado para el 2012 y suma S/.120 millones. Así que como tales, estos anuncios…
No es nada nuevo…
No, pero ratifica el compromiso del Gobierno de tener un Estado más competente, más ágil y mejor remunerado.
En total, como porcentaje del PBI, ¿cuánto suma?
Es ínfimo. Es decir, no cambia en absoluto nuestro estimado de resultado fiscal positivo, que en el 2011 se calcula en poco más de 2% del PBI, y que en el presente año, dado que vamos a llevar una política fiscal expansiva, tengamos un ligero superávit o cuentas balanceadas.
Lo que enumera es más gasto corriente. ¿Habrá cómo cubrirlo?
No es un presupuesto adicional, lo principal es que estás ordenando y homogeneizando criterios y metiendo más meritocracia. Va a haber un costo y por eso tiene que ser gradual. Todos los programas de mayor gasto permanente que se están haciendo son graduales. Y, en el caso del gasto social, focalizados en los segmentos de pobreza extrema. Entonces no hay tal despilfarro o incremento inmediato de gasto permanente, pero definitivamente se tiene que comenzar a ordenar la estructura de la burocracia del Estado.
Usted ya tiene programado este plan de contingencia que involucra un impulso de 2% del PBI y ha dicho que se podría incrementar hasta 3,5% del PBI de ser necesario, ¿y calculando todo eso está pensando en un balance equilibrado para este año?
Sí. Cuando planteamos el presupuesto se hizo con un superávit de 1,5% que no fue distribuido. Se guardaron S/.9.000 millones ante la expectativa de un menor crecimiento y menores términos de intercambio, como pasará en el 2012. Por eso tenemos la holgura de llevar adelante esta política sin caer en un déficit; y si caemos, pues para eso está la política fiscal, para contrarrestar la caída que se pudiera dar en la actividad privada.
Si el Estado está haciendo su parte para que el país avance, ¿qué le toca al sector privado?
¡Que pague sus impuestos y que invierta!
