Oswaldo Carpio.-
El presidente Ollanta Humala y el ministro de Economía Luis Castilla, preocupados por la marcha política y económica del país, afirmaron semanas atrás que hay obstáculos burocráticos que frenan las inversiones y, por ende, el desarrollo del país. Castilla propuso siete medidas que fueron aprobadas para agilizar las inversiones. Una propuesta necesaria para cambiar los hábitos y el pensamiento de una burocracia lenta, ineficiente, ideologizada, poco competitiva, inclinada a mirar el presente con anteojeras puestas en el pasado, en los trámites, los sellos, los oficios, las reuniones. Una suerte de nomenclatura en el centro del Estado de un país que busca crecimiento y desarrollo.
Todos sabemos que el proyecto de Irrigación de Olmos, por ejemplo, se gestó en los años 20 del siglo pasado. Estamos en el 2013 y, luego de prácticamente un siglo, ese mega proyecto se hará realidad cuando las tierras de Olmos sean irrigadas con aguas que antes desembocaban en la Cordillera Oriental de los Andes, en el norte lambayecano. ¡Cien años para realizar un proyecto de irrigación!
El caso de la Prolongación Javier Prado es emblemático en la nueva realidad del país, por la forma cómo la burocracia ha podido frenar un proyecto.
El desarrollo está en la mente. La mentalidad burocrática no se organiza en función de un concepto moderno del tiempo. Ella tiene su propio que está adherido a los papeles, los sellos, las llamadas telefónicas, las reuniones -interminables- y a la satisfacción de haber trabajado arduamente en el papeleo, lejos de las necesidades estratégicas del país y su gente. Nuestra burocracia no termina de ingresar ya no digamos a la post modernidad sino a la modernidad.
Óscar Benavides, alcalde de del distrito de Ate, tuvo la visión de la necesidad imperiosa de construir la Prolongación Javier Prado. Puso en ello todo su empeño en sus dos anteriores gobiernos 1999 al 2002 y del 2003 al 2006- pese a que se trataba de una obra metropolitana que excedía los límites de sus competencias distritales. Benavides es empresario, emprendedor, y asume el riesgo. Impulsa la realización de los estudios viales y arqueológicos. Con tal fin contrata a profesionales especializados en Puruchuco. El resultado de los rigurosos estudios es el permiso otorgado por el INC dirigido, entonces, por Luis Guillermo Lumbreras. Con ese documento más los estudios técnicos, Benavides gestiona la obra con el alcalde Luis Castañeda (2003-2009), que la desestima.
Benavides es elegido alcalde en el 2010, después de cuatro años dedicado a su actividad empresarial privada. Apenas reiniciado su nuevo período como alcalde, retoma el proyecto que el alcalde que lo antecedió impulsa pero sin resultados, pese a pertenecer al mismo partido del alcalde metropolitano. Avanza pero se queda a mitad del camino
A partir de enero del 2010, como alcalde de Ate, Benavides actualiza el proyecto, negocia con los bancos una nueva tasa de interés, más baja, para un crédito que le permita a la municipalidad, financiar parte del proyecto licita y logra financiar y comenzar las obras. Incorpora como aliado del proyecto al Gobierno Municipal de Lima. Logra persuadir durante un año de diálogo a los más de 4 mil comerciantes informales de CERES que ocupan el terreno de la prolongación durante más de tres décadas. Sin embargo, cuando todo está listo para la ejecución de las obras, Ate se encuentra con nuevos obstáculos, esta vez, nada menos que del Gobierno Nacional y el Ministerio de Cultura.
La Prolongación Javier Prado es parte del Plan Vial Metropolitano desde hace más de treinta años. Cuando la Javier Prado se una con la Ramiro Prialé se habrá, concluido, por fin, el Anillo Vial N° 4 de Lima lo que requerirá un nuevo proyecto, que ya inició sin más premuras, el Alcalde de Ate, y que terminará de unir el punto en que concluirá el nuevo tramo de la Prolongación Javier Prado, poco más de 100 metros más de la Carretera Central. Esta obra es estratégica para Lima pues aliviará el tránsito en una zona en la que habitan más de 2 millones de nuevos limeños.
El 28 de julio del 2011 hay cambio de gobierno, ingresa el presidente Ollanta Humala y, en agosto de ese año, el Ministerio de Cultura examina los documentos de Ate sobre la Prolongación Javier Prado. Allí comienza una marcha atrás en todo lo actuado. El Convenio y los acuerdos firmados con el INC son desconocidos y anulados unilateralmente. Un maximalismo neo-indigenista entre los arqueólogos gana terreno en el Ministerio de Cultura bajo la conducción de Susana Baca y logra la parálisis el proyecto en forma prepotente y desafiante.
En el afán de ganar tiempo a favor del desarrollo, el Gobierno Municipal de Ate inicia las obras en los tramos lejanos al conflicto. Esto de poco sirve. Terminadas las obras en esos tramos, la obra queda inconclusa. Mientras tanto, la nueva burocracia y pequeños grupos neo-indigenistas que coordinan con algunos funcionarios del Ministerio de Cultura, asumen la “defensa "de Puruchuco" como si se tratara de una cruzada contra los conquistadores españoles. Realizan ritos de pago a la tierra y atacan con fiereza: el proyecto beneficia a un grupo capitalista, destruye Puruchuco y la historia del antiguo Perú.
Cae el gabinete de Salomón Lerner (11/12/2012) y se respiran nuevos aires. Óscar Valdés, nuevo presidente del Consejo de Ministros, genera expectativas y busca resolver el problema. El alcalde y los vecinos elevan la voz y logran que Valdés propicie el diálogo y la búsqueda de acuerdos entre Ate -Óscar Benavides-, Transportes -Carlos Paredes- y Cultura -Luis Peirano-. La idea de Valdés por encargo de Humala es resolver el tema en el corto plazo. Se forma una Comisión tripartita que avanza rápidamente pues entre Ate y Transportes hay conciencia del imperativo del tiempo. Pero, cuando parecía que se llegaba a un acuerdo, en el Ministerio de Cultura se argumentan, nuevamente, diferencias que responden a una nueva estrategia para paralizar el proyecto. Formalmente, hay acuerdo en los tres entes en la construcción de dos túneles a nivel. Sin embargo, funcionarios del Cultura crean obstáculos con la esperanza de paralizar el proyecto, revisar los acuerdos y retroceder a una propuesta inviable: la construcción de dos túneles pero a desnivel, propuesta inalcanzable económicamente lo que además postergaría el proyecto dos años más en estudios y en financiamiento, con el consecuente perjuicio al estrecho erario municipal por el reconocimiento de mayores gastos generales al contratista, conforme a ley. Añadiendo a todo ello que se precisa de un nuevo concurso con lo que la obra no sólo quedaría paralizada por cuatro años al ritmo de la burocracia pre-moderna.
Cultura elabora nuevas observaciones arqueológicas. Cada vez que una observación es levantada por los arqueólogos de Ate, se presentan nuevas observaciones. Esta estrategia se fortalece durante algunos meses del gabinete Jiménez. Pero, ante las nuevas postergaciones los vecinos se movilizan y el alcalde hace eco del malestar. La burocracia retrocede pide que no se haga escándalos públicos. Empiezan nuevos largos meses en los que se resuelven 28 observaciones técnicas. Todo esto ha costado 24 meses de parálisis de la prolongación Javier Prado, la que pudo ser evitada.
Finalmente, la Dirección de Arqueología del Ministerio de Cultura aprueba la "conformidad técnica" que establece que previa a la realización de la obra, Ate deberá contar con la autorización del Ministerio de Cultura para las labores de Rescate, Conservación y Plan de Monitoreo Arqueológico. Ate ha cumplido con los requisitos exigidos por el Ministerio de Cultura. El 3 de mayo se ha aprobado el proyecto de “Ampliación y Mejoramiento de la Prolongación de la Avenida Javier Prado Este”; el "Proyecto de Rescate Arqueológico en la base Oeste del Cerro Mayorazgo remanente en el área de los Túneles de Puruchuco", y el "Proyecto de Investigación Arqueológica de Conservación con Excavaciones Restringidas, de la zona arqueológica de Puruchuco-Huaquerones". Aprobados estos proyectos los arqueólogos están haciendo su tarea.
Cultura ha aprobado el reinicio de la obra en los tramos de las calles Helsinki con Vista alegre, Estadio Monumental con el Espolón Sur del Museo de Puruchuco y el Acceso N° 1 al Museo.
El 14 de junio, se ha suscrito el Segundo Convenio Específico por el cual PROVIAS NACIONAL del MTC asume el compromiso de transferir a favor de la municipalidad de Ate los recursos para la ejecución de los “Túneles de Puruchuco y Accesos a Nivel” que permitirá la culminación de la obra “Ampliación y Mejoramiento de la Prolongación de la Avenida Javier Prado Este”.
El 29 de junio, se ha autorizado la transferencia de Partidas del Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013, en cuyo Anexo se autoriza la transferencia de S/. 18’262,924.00 (dieciocho millones doscientos sesenta y dos mil novecientos veinticuatro con 00/100 nuevos soles) para la construcción de la Prolongación Javier Prado.
En los próximos días la Municipalidad de Ate emitirá la Resolución de Alcaldía que aprueba el monto adicional de la obra con lo que se da paso a la ejecución de la Prolongación Javier Prado. Si no hay nuevos obstáculos burocráticos deberá inaugurarse en el primer trimestre del 2014.
El Gobierno Nacional tiene que convertir la modernización del Estado en un compromiso real de sus ministros y funcionarios. El Estado en todos los niveles debe actuar con claros conceptos de competitividad, eficiencia, justo a tiempo, en una cultura organizacional que permita acortar los trámites, ganar tiempo, tan igual como viene sucediendo con la economía. Las obras son sinónimo de desarrollo, en consecuencia, no se puede hablar de inclusión social sin desarrollo.
La Prolongación Javier Prado si no hay nuevos obstáculos se deberá estar inaugurando al final del primer trimestre del año 2014. Ha demorado dos años más en un espacio de más de tres décadas desde que se formuló el Plan de Vías Metropolitano. Hoy el Perú cuenta con recursos para realizar inversiones que con pequeñas pero de gran impacto en la calidad de vida. Tenemos que ganar tiempo. Se trata de un problema de velocidad. La Prolongación Javier Prado parece haber ganado la penúltima batalla a la burocracia. Que así sea
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