Felipe Camiroaga (1966-2011), el conductor más querido de la TV chilena
Tras 25 años de carrera, murió al caer su avión en el archipiélago de Juan Fernández al sur de Chile
(GDA / El Mercurio)
Santiago de Chile (Agencias / DPA). En el mejor momento de una impecable carrera televisiva de 25 años, y al mando de dos importantes espacios de la televisión en el país sureño, el animador de televisión chileno Felipe Camiroaga desapareció el 2 de septiembre en un avión militar al archipiélago de Juan Fernández. Un día después, se confirmó su muerte, que lamentaron chilenos y artistas de todo el mundo que llegaron a conocerlo.
“El quería comprar un terreno allá y pasar sus últimos días en esa zona”, recordaron varios de sus amigos de la televisión estatal en vivo a las audiencias.
Cientos de personas se han apostado a las puertas de las instalaciones de Televisión Nacional de Chile, en el barrio santiaguino de Bellavista. Hacía más de 20 años que el presentador trabajaba para TVN y desde 2005 era el conductor del matinal “Buenos Días a Todos”, el más exitoso de la televisión chilena.
De 44 años, Camiroaga animó incluso el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en 2009 y 2010, además de actuar en telenovelas y cine. También solía hacer rutinas de humor caracterizando a personajes humildes o de formas exageradas.
Los últimos años concentró sus esfuerzos en la animación del matinal “Buenos días a todos” y la conducción del programa nocturno “Animal Nocturno”.
Abandonado por su madre, Camiroaga jamás formó una familia, ni siquiera luego del reencuentro con su progenitora María de la Luz Fernández en Tenerife, España, donde tiene medio hermanos. Se crió con su padre y hermano.
Llamado “El halcón de Chicureo” por su afición a la crianza de esas aves y su fama de galán en aquella localidad de Chacabuco, los últimos años estuvo ligado a la periodista Fernanda Hansen. Antes de ella, compartió amores con varias animadoras de televisión chilenas y la cantante mexicana Lucero, entre otras.
UNA TRAGEDIA PRECEDIÓ SU MUERTE
En febrero de este año, un incendio destruyó la casa del presentador localizada en la precordillera. Los bomberos confirmaron la pérdida total de la vivienda. El fuego comenzó a raíz de una subida de voltaje, como consecuencia de un corte de luz en la zona. Por suerte, ni el ni sus empleados resultaron herido.
Camiroaga también destacaba por representar a diversos personajes. Destacaban Washington y Luciano Bello. El primero era un bromista pordiosero, bromista y con una visión optimista de la vida.
Luciano Bello era, por el contrario, un animador venezolano que vestía con ropa exuberante y un medallón de oro en el pecho, y que se presumía de ser un gran conquistador de féminas. A estos dos, ni al talento que les dio vida, jamás los volveremos a ver. Adiós, Felipe Camiroaga.
“El quería comprar un terreno allá y pasar sus últimos días en esa zona”, recordaron varios de sus amigos de la televisión estatal en vivo a las audiencias.
Cientos de personas se han apostado a las puertas de las instalaciones de Televisión Nacional de Chile, en el barrio santiaguino de Bellavista. Hacía más de 20 años que el presentador trabajaba para TVN y desde 2005 era el conductor del matinal “Buenos Días a Todos”, el más exitoso de la televisión chilena.
De 44 años, Camiroaga animó incluso el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en 2009 y 2010, además de actuar en telenovelas y cine. También solía hacer rutinas de humor caracterizando a personajes humildes o de formas exageradas.
Los últimos años concentró sus esfuerzos en la animación del matinal “Buenos días a todos” y la conducción del programa nocturno “Animal Nocturno”.
Abandonado por su madre, Camiroaga jamás formó una familia, ni siquiera luego del reencuentro con su progenitora María de la Luz Fernández en Tenerife, España, donde tiene medio hermanos. Se crió con su padre y hermano.
Llamado “El halcón de Chicureo” por su afición a la crianza de esas aves y su fama de galán en aquella localidad de Chacabuco, los últimos años estuvo ligado a la periodista Fernanda Hansen. Antes de ella, compartió amores con varias animadoras de televisión chilenas y la cantante mexicana Lucero, entre otras.
UNA TRAGEDIA PRECEDIÓ SU MUERTE
En febrero de este año, un incendio destruyó la casa del presentador localizada en la precordillera. Los bomberos confirmaron la pérdida total de la vivienda. El fuego comenzó a raíz de una subida de voltaje, como consecuencia de un corte de luz en la zona. Por suerte, ni el ni sus empleados resultaron herido.
Camiroaga también destacaba por representar a diversos personajes. Destacaban Washington y Luciano Bello. El primero era un bromista pordiosero, bromista y con una visión optimista de la vida.
Luciano Bello era, por el contrario, un animador venezolano que vestía con ropa exuberante y un medallón de oro en el pecho, y que se presumía de ser un gran conquistador de féminas. A estos dos, ni al talento que les dio vida, jamás los volveremos a ver. Adiós, Felipe Camiroaga.
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