domingo, 17 de julio de 2011

Miraflores sancionó a 40 locales por infringir ordenanza antitabaco

ElComercio.pe / Lima
Establecimientos fueron sancionados con multas que van desde 360 a 3.600 soles, por permitir que se fume en áreas cerradas
Domingo 17 de julio de 2011 - 03:30 pm
, Miraflores, Ley Antitabaco
(Foto: Archivo El Comercio)
Unos 40 locales fueron sancionados en Miraflores por no acatar la ordenanza municipal sobre ambientes 100% libres de humo de tabaco, que entró en vigencia hace un mes.
Según informó el municipio, estos establecimientos fueron sancionados con multas que van desde 360 a 3.600 soles, por permitir que se fume áreas cerradas, por no colocar carteles o anuncios que prohíben el consumo de tabaco y por vender cigarrillos sueltos.
Previo a estas acciones de control, la comuna miraflorina realizó entre los meses de mayo y junio una intensa campaña educativa denominada “Ambiente 100% libre de humo de tabaco”.
ORDENANZA ANTITABACO
La ordenanza antitabaco contempla infracciones por permitir que se fume en medios de transporte público que transiten en el distrito, por fumar o permitir que se fume en lugares públicos cerrados o en el interior de lugares privados donde se desarrollan actividades laborales, por la venta de cigarrillos a menores de edad, ya sea para su consumo propio o de terceros.
Además, también es sancionable colocar máquinas expendedoras de productos del tabaco en lugares con acceso a menores de edad y habilitar áreas para fumadores en espacios públicos cerrados, entre otros.
Aquellos locales que habiendo sido sancionados reincidan en no acatar esta disposición edil, serán clausurados temporalmente o se les suspenderá la licencia, según corresponda.

    LA HIPOCRESÍA DE LOS "AMIGOS"

    Cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día que pasa estoy más convencido de la hipocresía, cinismo, vileza y depravación de las personas. Su irracionalidad sólo es comparable con la de los animales.
    Hace dos días me llama un amigo de la infancia, apreciado y estimado. Me dice que nuestros antiguos compañeros de pupitre han acordado vía Tuenti que se celebre una reunión consistente en una cena, un festín, una ridícula farsa cuyo objetivo sea volver a vernos y brindar por todos, por nuestra falsedad, insidia, infamia y sinsentido común. Evidentemente, él sólo me habló de la cena y los comensales, lo demás lo deduje por mí solo.
    Le dije que yo no podía asistir alegando motivos laborales. Gracias a Dios mi amigo no es obcecado, terco y cabezón y me dejó “sólito, con mis ilusiones”, como diría Groucho Marx, al segundo rechazo. Pensará el lector que servidor es antipático, arrogante, descuidado, desenfadado y desagradable. Puede que lector tenga razón, pero soy verdadero, genuino y sincero. Si hubiese asistido esa cena o si asistiese (pues es ésta noche) hubiese traicionado a mis principios, creencias y consignas.



    ¿Cómo asistir a una cena que es meramente protocolaria e insincera, no responde a los sentimientos y deseos de las personas y tan sólo busca el orgullo individual al promocionarse colectivamente? ¿Cómo voy a cenar con un elenco de personas que cuando se ven por la calle no se dirigen el saludo?; recuerdo, de hecho, un encontronazo que tuve con uno de estos buitres en un autobús y fue capaz de girar la cabeza 180 º con tal de evitar el saludo. ¿Es eso algo normal? Si no quieres no me saludes, pero evita hacer tremendo espectáculo cuya consecuencia puede ser una rotura de cuello. Insto a que hagamos un comité internacional "antiparipei".Ignoro las razones por las que van los cuatro únicos amigos que conservo de esa etapa. Quizás vayan por curiosidad, morbo o lascivia, no los culpo. En esa cena irán (según mi memoria): el putón verbenero, el marica pajillero, el homosexual condescendiente, el abusón, el papamoscas, al amor platónico (de cuyo nombre no quiero acordar), el listillo, el empollón y el guaperas. Y puedo jurar que no tengo curiosidad por interactuar con tales engendros. Vería a gente que mi me acuerdo de ellos y que ni me quiero acordar
    Puedo asegurar que existe malicia, dejadez, estupidez y escasa empatía por parte de estas personas. Recuerdo que se murió el padre y la hermana de un compañero mío y fui el único que lo llamé para acompañarle el sentimiento y además quedar con él. ¿Dónde estaban los bondadosos y risueños comensales en este momento?
    Cada uno busca sus amistades, sus amores, sus sueños y su vida, pero hay algunos que buscan la autocomplacencia en los vertederos como si de alimañas se tratasen. No quiero nada de esta gente, tan sólo de los cuatro bribones a los cuales aprecio, estimo y deseo conservarlos como si de reliquias se tratasen.
    No suelo hacer juicios morales, cada uno pueda hacer lo que quiera, pero que me dejen tranquilo; no quiero ser la coartada moral de nadie.
    Soy de esta manera de pensar: rebelde, inconformista y provocador; bohemio y trotamundos; no quiero depender de nadie y que nadie dependa de mi; quiero ser libre. Para que alguien gane mi simpatía, mi atención y mi ardor debe de hacer algo más que convocar una absurda cena que terminará en el silencio.
    Como decía Vendetta: “Detrás de esta máscara no hay un hombre, hay una idea, y las ideas son a prueba de balas”.

    Carta de amor llega a su destinatario 53 años después del envío

    ElComercio.pe / Mundo
    Como se cambió de nombre, Clark C. Moore no pudo leer la misiva que en 1958 le dirigió Vonnie, la mujer de la que hoy está divorciado
    Sábado 16 de julio de 2011 - 09:00 pm 
    Estados Unidos, California, lark C. Moore,  Muhammad Siddeeq
    Esta es la carta de amor que Muhammad Siddeeq podrá leer luego de 53 años. (Reuters)
    La carta de amor que una jovencita envió a su enamorado –hoy su ex esposo- en 1958 recién llegará al buzón de su destinatario 53 años después de haber sido escrita.
    La misiva, que fue encontrada la semana pasada en el correo de la Universidad de California, en Pensilvania, Estados Unidos, estaba dirigida al universitario Clark C. Moore, quien luego cambió su nombre a Muhammad Siddeeq.
    Es por ello que el texto se perdió todos estos años; sin embargo, un viejo amigo se enteró del caso a través de la televisión y ayudó a ubicar al destinatario, informó la BBC.
    Siddeeq ya tiene 74 años y está divorciado de la remitente, Vonnie; pese a ello, ha manifestado sus deseos de leer lo que ella le escribió entonces