martes, 30 de agosto de 2011

¿Discrimanción en Supermercados Wong?

Todos quisieran pensar que no es así. Pero no se sabe cómo traducirlo. Una mujer que sufre de esclerosis múltiple, y que ayuda a personas con la misma enfermedad,   se acercó a las oficinas de Wong para pedir un auspicio.   Las respuestas del encargado de atenderla fueron “poco felices” y poco “atinadas” para quien representa a la marca a la que los peruanos le tienen tanto cariño.
“No tenemos presupuesto”, “este año no”, “lamentablemente no podemos ayudarlos porque no es política de la empresa”,   deberían   ser las frases, que acompañadas de una voz cordial y sumamente respuesta, debería usar un gerente o jefe de una gran marca para disculparse si es que no pudiera responder al pedido de un auspicio. Este no fue el caso.
María Lourdes Rodriguez es una mujer respetada por todas la personas que la conocen. Tiene una trayectoria laboral y social ganada gracias a su propio esfuerzo. Además, es una luchadora. Desde que le descubrieron Esclerosis Múltiple, a pesar de que el doctor le dijo que no caminara, que estuviera tranquila, que no hiciera esfuerzos grandes, que estuviera en cama, ella decidió no hacerle caso y   hacer frente a su enfermedad ayudando a los que tienen lo mismo que ella y desde hace más tres años dirige la Asociación Hecho con Amor.
El representante del grupo de Supermercados Wong la había recibido hacía algunas horas. Luego de dos años de pedirles ayuda, dado el cambio de dueños, la han recibido en su oficina para darle una repuesta negativa, y están en su derecho. ¿Pero cómo interpretar sus frases?
“Me dijeron que no podrían ayudarme, entonces les pedí que prestaran el carrusel que tienen guardado en el almacén para que los niños que fueran al concierto pudieran subir, me dijo que si lo quería tendría que ser apagado porque encenderlo para que funcione es caro. Cosa que también respeto” .   “ Pero cuando me dijo, “¿por qué a Wong le interesaría ayudarlos si no los conoce nadie?, le he preguntado a la gente y que nadie sabe quiénes son”, entonces la comunicación cambió. Luego me remarcó   que nuestra enfermedad “no tiene beneficios a corto plazo. No es como los niños down que se puede ver una mejora rápida; no es como el cáncer que si te lo descubren pronto se cura. ¿Para qué los vamos a ayudar si no vamos a mejorar su calidad de vida? Si fuera algo como lo del cáncer a la mama, como lo de la Miss (asumimos Adriana Zubiate) entonces si nos interesa. Pero lo de ustedes no”.
“He luchado tanto por mí, he luchado por ayudar a los otros y este señor me dice que ¿para qué?, que no voy a lograr nada porque igual se van a morir, porque no voy a mejorar la calidad de vida de nadie. Sentí como si me pidieran que me muriera de una vez.   La ignorancia es atrevida. Tú conoces nuestro trabajo mejor que nadie”, comenta María Lourdes.
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad carísima. Como nadie la conoce bien, a veces se diagnostican cánceres, y mientras tratan el cáncer la esclerosis múltiple avanza. Las primeras consultas y pruebas de María Lourdes y de las siete personas sentadas en la sala, costaron más de mil dólares el primer día. Sin pensar lo que puede llegar a costar el medicamento para el dolor a la semana. Es más caro que el sida sin subsidios del Estado. ¿Cómo hace la gente que no lo puede pagar si el seguro no lo cubre? María Lourdes y todos los integrantes de la Asociación Hecho con Amor los ayudan.
¿Discrimanción en Supermercados Wong?
Publicado por HehcoConAmor

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