Casi el 70% de las personas que sufren un accidente cerebrovascular no podría reconocer los síntomas de esta patología y el 30% podría retrasar la consulta médica por más de 24 horas, según un estudio realizado por la Universidad de Oxford.
Los accidentes cardiovasculares ocurren cuando la sangre no llega a una parte del cerebro, ya sea porque un vaso sanguíneo se rompió o porque un coágulo obstruye el flujo de la sangre. Esta patología se considera menor cuando un coágulo bloquea temporalmente una arteria.
Generalmente no causan un daño permanente pero el tratamiento temprano es esencial para evitar un problema neurológico que no se pueda tratar. Además, en muchos casos el accidente cerebrovascular menor precede a uno más grave.
Los síntomas más frecuentes de un accidente cerebrovascular menor incluyen un déficit neurológico súbito que puede afectar el movimiento o la sensibilidad de un lado del cuerpo, problemas en el habla y en la visión, y confusión.
También pueden presentarse mareos, falta de equilibrio y la consecuente dificultad para moverse y caminar.
De acuerdo con http://www.neomundo.com.ar/, menos del 50% buscó atención médica dentro de las tres horas, y cerca del 70% lo hizo dentro de las 24 horas. Además, el 77% buscó atención con su médico de cabecera en vez de llamar al servicio de emergencias.
A su vez, las personas que sufrieron un accidente cerebrovascular menor mostraron más posibilidades de retrasar la consulta médica si podían hablar y moverse normalmente, si los síntomas no duraban mucho o si el problema surgía un viernes, un feriado o un fin de semana
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