lunes, 15 de agosto de 2011

Diabetes tipo 2

Diabetes tipo 2

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La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica (que dura toda la vida), caracterizada por altos niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. La diabetes tipo 2 es la forma más común de esta enfermedad.
Ver también:

Causas

La diabetes es causada por un problema en la forma como el cuerpo produce o utiliza la insulina. La insulina es necesaria para mover el azúcar en la sangre (glucosa) hasta las células, donde ésta se usa como fuente de energía.
Cuando usted tiene diabetes tipo 2, el cuerpo no responde correctamente a la insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina y significa que la grasa, el hígado y las células musculares normalmente no responden a dicha insulina. Como resultado, el azúcar de la sangre (glucemia) no entra en las células con el fin de ser almacenado para obtener energía.
Cuando el azúcar no puede entrar en las células, se acumulan niveles anormalmente altos de éste en la sangre, lo cual se denomina hiperglucemia. Los niveles altos de glucemia con frecuencia provocan que el páncreas produzca insulina cada vez más, pero no la suficiente para seguir al ritmo de las demandas del cuerpo.
Las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer resistencia a la insulina porque la grasa interfiere con la capacidad del cuerpo de usarla.
Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla gradualmente. La mayoría de las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso en el momento del diagnóstico; sin embargo, la diabetes tipo 2 puede presentarse también en personas delgadas, especialmente en los ancianos.
Los antecedentes familiares y la genética juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo (especialmente alrededor de la cintura) aumentan significativamente el riesgo de desarrollar este tipo de diabetes.
Entre otros factores de riesgo están los siguientes:
  • Edad superior a 45 años
  • Colesterol HDL de menos de 35 mg/dL o niveles de triglicéridos superiores a 250 mg/dL
  • Presión arterial alta
  • Antecedentes de diabetes gestacional
  • Síndrome del ovario poliquístico
  • Intolerancia a la glucosa identificada previamente por el médico
  • Raza/etnia (las poblaciones de estadounidenses de raza negra, hispanoamericanos y estadounidenses de pueblos originarios tienen altos índices de diabetes)

Síntomas

Con frecuencia, las personas con diabetes tipo 2 no presentan síntoma alguno. En caso de presentarse síntomas, éstos pueden ser:

Pruebas y exámenes

La diabetes tipo 2 se diagnostica con los siguientes exámenes de sangre:
  • Nivel de glucemia en ayunas: Se diagnostica diabetes si el resultado es mayor de 126 mg/dL en dos oportunidades.
  • Examen de hemoglobina A1c: Este examen se ha usado en el pasado para ayudarles a los pacientes a vigilar qué tan bien están controlando su niveles de glucosa en la sangre. En el 2010, la American Diabetes Association (Asociación Estadounidense para la Diabetes) recomendó que el examen se use como otra opción por diagnosticar la diabetes e identificar la prediabetes. Los niveles indican:
    • Normal: menos de 5.7%
    • Prediabetes: entre 5.7% y 6.4%
    • Diabetes: 6.5% o superior
  • Prueba de tolerancia a la glucosa oral: Se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa es superior a 200 mg/dL luego de 2 horas.
  • Nivel de glucemia aleatoria (sin ayunar): se sospecha la existencia de diabetes si los niveles son superiores a 200 mg/dL y están acompañados por los síntomas clásicos de aumento de sed, micción y fatiga. (Este examen se debe confirmar con una prueba de glucemia en ayunas).
Usted debe ver al médico cada tres meses. En estas visitas, puede esperar que él:
  • Le revise la presión arterial
  • Le revise la piel y los huesos en los pies y las piernas
  • Le revise la sensibilidad en los pies
  • Le examine la parte posterior del ojo con un instrumento especial con luz denominado oftalmoscopio
Los siguientes exámenes ayudarán a que usted y su médico vigilen su diabetes y prevengan sus complicaciones:
  • Hacerse revisar la presión arterial al menos cada año (la presión arterial ideal debe ser de 130/80 mm/Hg o más baja).
  • Hacerse revisar la hemoglobina glucosilada (HbA1c) cada 6 meses si la diabetes está bien controlada; de lo contrario, cada 3 meses.
  • Hacerse revisar los niveles de colesterol y triglicéridos anualmente (procure lograr niveles de colesterol por debajo de 70-100 mg/dL).
  • Hacerse exámenes anuales para verificar que los riñones estén trabajando bien (microalbuminuria y creatinina en suero).
  • Visitar al oftalmólogo al menos una vez al año o con mayor frecuencia si tiene signos de retinopatía diabética.
  • Visitar al odontólogo cada 6 meses para una limpieza y examen dental completos. Asegúrese de que el odontólogo y el higienista sepan que usted padece diabetes.

Tratamiento

El objetivo inmediato es bajar los altos niveles de glucemia. Los objetivos a largo plazo son prevenir complicaciones relacionadas con la diabetes.
El tratamiento principal para la diabetes tipo 2 es el ejercicio y la dieta.
APRENDA ESTAS HABILIDADES
Usted debe aprender habilidades básicas para el manejo de la diabetes, las cuales ayudarán a evitar complicaciones y la necesidad de atención médica. Entre estas habilidades se encuentran:
  • Cómo evaluar y registrar la glucemia (véase control de la glucemia)
  • Qué comer y cuándo
  • Cómo tomar los medicamentos, si se necesitan
  • Cómo reconocer y tratar los niveles altos y bajos de glucemia
  • Cómo manejar los días en que se está enfermo
  • Dónde comprar los suministros para la diabetes y cómo almacenarlos
Aprender las habilidades básicas puede tomar varios meses. Siempre continúe instruyéndose sobre la enfermedad y sus complicaciones. Aprenda cómo controlarla y convivir con ella. Con el tiempo, manténgase actualizado sobre las nuevas investigaciones y tratamientos.
AUTOEXAMEN
El autoexamen se refiere a ser capaz de revisarse uno mismo la glucemia en el hogar. También se denomina automonitoreo de la glucemia (SMBG, por sus siglas en inglés). El autoexamen regular del azúcar en la sangre le indica usted y a su médico qué tan bien está funcionando la dieta, los ejercicios y los medicamentos para la diabetes.
Un dispositivo llamado glucómetro puede suministrar una lectura exacta de la glucemia. Hay diferentes tipos de dispositivos. Normalmente, uno punza el dedo con una aguja pequeña llamada lanceta para obtener una gota diminuta de sangre. Se coloca la sangre en una tira reactiva y se pone la tira en el dispositivo. Los resultados deben salir en cuestión de 30 a 45 segundos.
Un médico o un diabetólogo le ayudarán a programar un horario adecuado para hacerse las pruebas. El médico le ayudará a establecer las metas de glucemia.
  • La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 sólo necesitan revisarse su glucemia una o dos veces al día.
  • Si los niveles de glucemia están bajo control, posiblemente sólo necesite verificarlos unas cuantas veces por semana.
  • Los exámenes pueden hacerse cuando usted se despierta, antes de las comidas y al acostarse.
  • Se pueden necesitar pruebas más frecuentes cuando usted esté enfermo o bajo estrés.
Los resultados de la prueba se pueden usar para hacer ajustes en las comidas, la actividad física o los medicamentos con el fin mantener los niveles de glucemia en un rango apropiado. Las pruebas identifican el alto o bajo nivel de glucemia antes de que se presenten problemas graves.
Mantenga un registro para usted y su médico. Esto será una gran ayuda si usted está teniendo problemas para controlar su diabetes.
CONTROL DE LA DIETA Y DEL PESO
Las personas con diabetes tipo 2 deben comer aproximadamente a las mismas horas cada día y deben tratar de ser constantes con los tipos de alimento que escogen. Esto ayuda a evitar que la glucemia resulte sumamente alta o baja. La planificación de comidas consiste en elegir alimentos saludables, comer la cantidad adecuada y las comidas a la hora apropiada. Usted debe trabajar de la mano con el médico, la enfermera y un dietista certificado para saber qué cantidades de grasa, proteína y carbohidratos necesita en su dieta. Los planes de comidas deben adaptarse a sus hábitos y estilo de vida diarios y debe tratar de incluir alimentos que le gusten.
Es importante controlar el peso y consumir una dieta bien balanceada. Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden dejar de tomar medicamentos después de perder peso, aunque aún tengan la enfermedad.
Ver: dieta para la diabetes
Se puede considerar la posibilidad de la cirugía bariátrica (pérdida de peso) para pacientes con mucho sobrepeso que no estén bien manejados con dieta y medicamentos.
Ver:
ACTIVIDAD FÍSICA REGULAR
Hacer ejercicio en forma regular es importante para todas las personas, pero especialmente si usted tiene diabetes. El ejercicio aeróbico regular ayuda a bajar el nivel de azúcar en la sangre sin medicamentos y también ayuda a quemar el exceso de calorías y grasa, de manera que usted pueda controlar el peso.
El ejercicio puede ayudar a la salud general, mejorando el flujo sanguíneo y la presión arterial. Disminuye la resistencia a la insulina incluso sin pérdida de peso. El ejercicio también aumenta el nivel de energía del cuerpo, baja la tensión y mejora la capacidad para manejar el estrés.
Tenga en cuenta lo siguiente al iniciar una rutina de ejercicios:
  • Siempre verifique con su médico antes de empezar un nuevo programa de ejercicios.
  • Pregúntele al médico o enfermera si usted tiene el calzado correcto.
  • Escoja una actividad física agradable que sea apropiada para su actual nivel de estado físico.
  • Haga ejercicio todos los días y a la misma hora, de ser posible.
  • Controle sus niveles de glucemia en casa antes y después de hacer ejercicio.
  • Lleve alimento que contenga un carbohidrato de acción rápida en caso de que los niveles de glucemia bajen demasiado durante o después del ejercicio.
  • Lleve un brazalete de identificación de diabéticos y lleve consigo un teléfono celular para usarlo en caso de emergencia.
  • Beba líquidos adicionales que no contengan azúcar antes, durante y después del ejercicio.
  • A medida que cambie la intensidad o duración del ejercicio, es posible que necesite modificar la dieta o medicamento para mantener el nivel de glucemia en un rango apropiado.
MEDICAMENTOS PARA TRATAR LA DIABETES
Si la dieta y el ejercicio no ayudan a mantener niveles normales o casi normales de glucemia, el médico puede recetarle medicamentos. Dado que estos fármacos ayudan a bajar los niveles de glucemia de diferentes maneras, el médico puede hacerle tomar más de uno. Estos fármacos se pueden usar junto con insulina, si es necesario.
Algunos de los tipos de medicamentos más comunes se enumeran abajo y se toman por vía oral o inyectados.
  • Los inhibidores de la alfa-glucosidasa (como, acarbosa) disminuyen la absorción de carbohidratos del tubo digestivo para bajar los niveles de glucosa después de las comidas.
  • Las biguanidas (metformina) le ordenan al hígado que produzca menos glucosa y le ayudan a los adipocitos y células musculares y al hígado a absorber más glucosa del torrente sanguíneo, lo cual disminuye los niveles de azúcar en la sangre.
  • Los medicamentos inyectables (como exenatida y pramlintida) pueden bajar la glucemia.
  • Las meglitinidas (que incluyen repaglinida y nateglinida) estimulan al páncreas para producir más insulina en respuesta al nivel de glucosa en la sangre.
  • Las sulfonilureas (como glimepirida, gliburida y tolazamida) estimulan al páncreas para que produzca más insulina. Se toman por vía oral.
  • Las tiazolidinedionas (como, rosiglitazona y pioglitazona) ayudan a los adipocitos y células musculares y al hígado a absorber más azúcar de la sangre cuando la insulina está presente. La rosiglitazona puede aumentar el riesgo de problemas cardíacos, por lo que se debe consultar con el médico.
Si usted continúa teniendo un control deficiente de la glucemia a pesar de los cambios en el estilo de vida y de tomar medicamentos orales, el médico le recetará insulina. También es posible que la recete si usted ha tenido una reacción adversa a otros medicamentos. La insulina se tiene que inyectar debajo de la piel, utilizando una jeringa o una pluma de insulina, y no se puede tomar por vía oral.
Las preparaciones de insulina se diferencian en la rapidez con la que comienzan a actuar y en el tiempo que dura su efecto. El médico determinará el tipo apropiado de insulina a emplearse y le dirá a qué hora del día aplicársela.
Más de un tipo se puede mezclar con otro en una inyección para lograr el mejor control de la glucemia. Generalmente se necesitan inyecciones de una a cuatro veces al día. El médico o el diabetólogo le mostrará cómo aplicarse la inyección usted mismo.
Algunas personas con diabetes tipo 2 encuentran que ya no necesitan el medicamento si pierden peso y aumentan la actividad. Cuando ellas alcanzan su peso ideal, su propia insulina y una dieta cuidadosa pueden controlar sus niveles de glucemia.
No se sabe si los medicamentos para la hipoglucemia tomados por vía oral son seguros para usarlos en el embarazo. Las mujeres que tienen diabetes tipo 2 y toman estos medicamentos pueden cambiar a insulina durante el embarazo y mientras estén amamantando.
MEDICAMENTOS PARA PREVENIR COMPLICACIONES
Dado que las personas con diabetes tienen una probabilidad mucho más alta de desarrollar cardiopatía, enfermedad renal y otros problemas médicos, posiblemente necesiten tomar ciertos medicamentos para tratar estos problemas o evitar que se presenten.
Con frecuencia se recomienda un inhibidor de la ECA (BRA):
  • Como primera opción de medicamento para tratar la hipertensión arterial en personas con diabetes
  • Para aquéllos que tienen signos de enfermedad renal inicial
Los inhibidores de la ECA abarcan captopril (Capoten), enalapril (Vasotec), quinapril (Accupril), benazepril (Lotensin), ramipril (Altace), perindopril (Aceon) y lisinopril (Prinivil, Zestril).
Las estatinas por lo regular son la primera opción para tratar un nivel de colesterol anormal. Procure tener un nivel de colesterol LDL nivel de menos de 100 mg/dL (menos de 70 mg/dL en pacientes de alto riesgo).
El ácido acetilsalicílico para prevenir la cardiopatía se recomienda con mayor frecuencia para personas con diabetes que:
  • Tengan 40 años o más
  • Tengan antecedentes de problemas cardíacos
  • Tenga antecedentes familiares de cardiopatía
  • Tenga hipertensión arterial o colesterol alto
  • Fumen
EL CUIDADO DE LOS PIES
Las personas con diabetes son muy propensas a tener problemas en los pies. La diabetes puede causar daños en los nervios, lo cual significa que usted puede no sentir una herida en el pie hasta que aparezca una infección o una llaga grande. La diabetes también puede dañar los vasos sanguíneos.
Además, la diabetes afecta el sistema inmunitario del organismo, disminuyendo la capacidad para combatir la infección. Las infecciones pequeñas pueden empeorar rápidamente y causar la muerte de la piel y otros tejidos, lo que puede hacer necesaria la amputación.
Para prevenir lesión a los pies, revíselos y cuídelos diariamente.
Ver también: cuidado de los pies en diabéticos

 

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