jueves, 1 de marzo de 2012

Al colegio con loncheras saludables


Al colegio con loncheras saludables

Al colegio con loncheras saludables
Al colegio con loncheras saludables
Los niños pasan en promedio seis horas en la escuela. Durante ese lapso no solo deben mantener la concentración en las lecciones que les brindan sus maestros, sino también tener suficiente energía para practicar deportes y juegos propios de su edad.

Por eso, no basta un buen desayuno para sortear todas estas actividades; es necesaria una lonchera que le confi era fortaleza. Roxana Fernández Condori, Decana Regional IV del Colegio de Nutricionistas del Perú, señala que la lonchera es una fuente de energía adicional para los niños. Permite que el menor preste mayor atención y concentración en las clases.

Agrega que por ningún motivo debe reemplazar al desayuno y que los padres suelen cometer este error por desconocimiento.

“El desayuno es el primer alimento del día y cumple un rol primordial para el niño: le proporciona energía para las primeras horas del día”, sostiene. La lonchera debe ser identificada como una merienda que se da entre el desayuno y el almuerzo.

Por ningún motivo puede reemplazar a estas dos comidas, necesarias para el crecimiento de todo niño. Geraldine Maurer Fossa, nutricionista y directora de la Dirección de Educación para la Salud del Ministerio de Salud, dice que por esa razón se recomienda consumirla a partir de las 10.30 a.m.

“La lonchera le da las fuerzas suficientes para el resto de la mañana”, afirma.

Quebrando mitos

No existen fórmulas secretas para armar un refrigerio o merienda saludable. Solo basta con saber qué es lo adecuado para la formación nutricional del menor. Recuerde que la lonchera es un buen vehículo para que los chicos aprendan a distinguir cuáles son los alimentos sanos y los no sanos, así como los nutritivos y bajos en calorías y grasas saturadas.

¿La lonchera solo permite frutas y verduras frescas, sánguches con carnes sin grasas y líquidos naturales?

Fernández Condori afirma que ese es un escenario ideal pero que también se puede permitir incluir algunos productos envasados como barritas de cereales (energéticas), maní, habitas y almendras tostadas, entre otros.

Eso sí, los productos con altos contenidos en azúcares deben ser descartados. “El azúcar en gran cantidad altera el sistema nervioso y puede generar hiperactividad en los menores”, advierte.

De igual manera, expresa que a los niños con dientes en formación no se les debe dar ningún tipo de gaseosa. ¿Puedo colocar dulces en la lonchera de mi hijo? Hermoza García asegura que el consumo diario de golosinas puede generar un incremento en el peso de los niños.

A su vez, este aumento puede ocasionar problemas severos como el colesterol alto y los triglicéridos elevados. La nutricionista recomienda enviar solo una vez a la semana un dulce en la lonchera:

“Puede ser una galleta de vainilla o una barra de cereal o preparar un queque casero. La idea es educar al niño en el bajo consumo de golosinas y que prefiera los alimentos naturales”.

Por su parte, Maurer Fossa sugiere que no debe haber espacio para las golosinas, en especial para aquellas que contienen grasas trans: “Las galletas con rellenos o coberturas saborizadas y los waffers contienen este tipo de grasas que son perjudiciales para la salud de cualquier individuo sea niño o adulto”.

La especialista agrega que al consumir golosinas, se están ingiriendo calorías vacías, como es el caso del azúcar sin fibra.

¿Un refrigerio escolar sin un refresco está incompleto?

Las bebidas son indispensables para digerir los alimentos sólidos y evitar problemas estomacales. Por eso, su correcta elección es una tarea que por ningún motivo se debe descuidar.

Según la representante del Colegio de Nutricionistas del Perú, los jugos de frutas no son recomendables para la lonchera: “Cualquier tipo de jugo se debe tomar al instante porque con el paso del tiempo pierden sus propiedades nutricionales. Y si se guardan por varias horas en zonas no refrigeradas pueden fermentarse. Esto incluso con el jugo de naranja, que no es licuado”. En su reemplazo se puede optar por refrescos naturales como agua de piña, agua de manzana, refresco de maracuyá o de camu-camu, carambola, cocona y chicha morada. Para la época de invierno se puede elegir una infusión de anís, menta, hierbaluisa o manzanilla.


¿Puede haber frituras en las meriendas escolares?

Los nutricionistas recomiendan evitar esta opción para los niños pequeños que están en proceso de crecimiento. Por ejemplo, en el caso del huevo recomiendan colocarlo en la lonchera solo si está sancochado. Con los menores a quienes no les agrada este alimento, se puede probar con el huevo escalfado o la tortilla (preparada con el mínimo de aceite)

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